Esta es la primera práctica del segundo cuatrimestre. Como dice el título, el objetivo es expresar nuestras emociones, bien a través de música o bien inspirándonos nosotros/as mismos/as, creando en nuestra mente un estado en el que estemos en blanco, sin recibir sensaciones del mundo exterior, intentando alejar de nosotros cualquier pensamiento... Y de este modo, poder adentrarnos en la emoción que queramos trabajar.
No se trata de hacer una representación de lo que es la "alegría", por ejemplo, ni de hacer figuras que estén relacionadas... sino de intentar plasmar en la cartulina la sensación que te produce esa palabra.
Las emociones que hemos trabajado son: alegría, ira o agresividad, miedo y paz.
Los materiales de los que disponíamos para su realización eran: 2 cartulinas blancas cortadas por la mitad para cada una de las emociones anteriormente citadas, témperas, ceras duras o blandas, pinceles o brochas, plato de plástico para mezclar colores, si es necesario, y vaso para el agua.
Los materiales de los que disponíamos para su realización eran: 2 cartulinas blancas cortadas por la mitad para cada una de las emociones anteriormente citadas, témperas, ceras duras o blandas, pinceles o brochas, plato de plástico para mezclar colores, si es necesario, y vaso para el agua.
Mis trabajos son los siguientes:
Alegría:
Ira o agresividad:
Miedo:
Paz o tranquilidad:
Una vez que terminamos los trabajos, pusimos en una mesa todos los trabajos de "miedo", en otra los de "´paz"... y fuimos, una por una, haciendo un análisis visual de modo que analizaramos, en general, las características más importantes: color dominante, posición horizontal o vertical, predominio de rectas o curvas... Todo esto, con el motivo de trabajarlo luego en clase teórica y explicar el porqué un color es dominante, porqué lo solemos hacer en vertical, etc. Es decir, buscar una explicación teórica.
La práctica, en mi opinión, ha sido satisfactoria. A la hora de aplicarla a infantil, quizás, añadiría la música como modo de inspiración en el niño/a, ya que es difícil que un niño/a pequeño/a pueda dejar la mente en blanco porque no tiene capacidad para ello, por eso puede que sea más conveniente sacar sus sensaciones a través de la música, siendo ésta un buen instrumento motivador.
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