En esta práctica nos hemos centrado en los garabatos. Concretamente, hemos realizado dos tipos de garabatos:
- Garabato sin textura
- Garabato con textura
En primer lugar, hemos elaborado el garabato sin textura. El material que hemos utilizado es: ceras blandas y una media cartulina blanca. El método es el siguiente:
1º. Nos disponemos delante de la media cartiluna. A dos manos, realizamos un garabato ocupando todo el espacio posible, pero sólo utilizando los colores claros (cian, amarillo, verde claro, magenta...). El objetivo es hacerlo de manera enérgica liberando tensiones, libremente.
2º. Cuando tengamos cubierto el espacio en blanco, volvemos a garabatear encima del primer garabato pero, ahora, utilizando los colores oscuros (marrón, negro, azul marino, verde oscuro...) hasta que se cubran los colores primeramente repartidos por la cartulina.
3º. Una vez que ha quedado el espacio totalmente cubierto por colores oscuros, desgarabetamos. Es decir, con las uñas o cualquier elemento que raspe, rayamos haciendo garabatos, de modo que vuelven a aparecer los colores claros primeramente utilizados.
El resultado que obtenemos es la siguiente dependiendo, claro está, de los colores que hemos utilizado:
Una visión más cerca sería:
A continuación, hemos elaborado el garabato con textura. Como textura hemos utilizado engrudo, éste se obtiene añadiendo en una olla, cazo... un litro y medio de agua con medio kilo de harina, más o menos, removiendo hasta que empiece a hervir. El caso es que no quede ni muy espeso ni demasiado líquido, sino con una textura semejante a la mahonesa.
Los materiales utilizados son: una media cartulina blanca, engrudo, témperas y platos de plástico. El método empleado es el siguiente:
1º. Hemos repartido el engrupo (que había que elaborar 1 por cada 4 personas más o menos) en los diferentes platos.
2º. Hemos mezclado cada bote de témpera (en grupos de 7, había que traer los 3 colores primarios, los 3 colores secundario y el negro) con el engrudo de cada plato. De modo que hemos obtenido una masa viscosa con la que trabajaremos. Colocamos los 7 platos en el centro del grupo para que puedan ser utilizados por todos/as.
3º. Nos hemos dispuesto delante de las cartulinas. Comenzamos a garabatear libremente, es conveniente no mezclar mucho los colores con este tipo de material porque lo que podemos obtener es un único color: marrón, como resultado de la mezcla de todos los colores. Se puede mezclar pero con cuidado.
El resultado que he obtenido, en mi caso, es el siguiente:
Si nos acercamos un poco más:
He intentado que no se mezclaran demasiado los colores, pero he mezclado levemente varios para ver el resultado: el azul con el magenta (violeta), el verde con el rojo (marrón), el rojo con el amarillo (naranja), el verde con el amarillo (un verde pistacho), etc.
Considero que es una práctica muy adecuada para la Educación Infantil, ya que no hay nada que guste más a un niño/a que mancharse y hacer garabatos, dibujar y pintar sin esquemas previos. Les gusta sentirse libres, mancharse, llenar todo de color... Se puede hacer con estos mismos materiales, ya que son muy manejables en todas las edades, incluso el engrudo lo pueden traer preparado de casa, ya que es de fácil elaboración.
En general, me ha gustado mucho la práctica y he disfrutado mucho en su realización.
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